Naturaleza de Bulgaria

Bulgaria es un destino de cultura, tradiciones e historia pero sin duda la naturaleza es una parte importante del país. Por esta razón son muchos los viajeros que optan por elegirlo para sus vacaciones activas y en contacto con el paisaje o como retiro de grupos de yoga.

Podremos alternar la montaña de los Balcanes con las playas del Mar Negro, los frondosos bosques llenos de vida con ríos zigzagueantes, la ornitología con el deporte de aventura, la botánica o la micología con la pesca.

Descubriremos que, desde las profundidades del Mar Negro hasta las cimas de las montañas más altas, albergan uno de los hábitats naturales y de vida silvestre más ricos de Europa. Muchos parques nacionales y reservas naturales brindan refugio a especies en peligro de extinción y la oportunidad de conocerlas.

El clima de Bulgaria favorece el turismo de naturaleza con una mezcla de influencias continentales y mediterráneas. El invierno vive abundantes nevadas y las montañas cubiertas de nieve, lo que lo hace ideal para deportes de invierno como el esquí y el snowboard. Mientras que los meses de verano son en su mayoría calurosos y secos y suelen superar los 30 grados en la costa, siendo frescos y agradables en las montañas.

Paisaje

El paisaje natural de Bulgaria está compuesto de montañas, profundos valles fluviales y mesetas, siendo zonas boscosas casi el 40% de su superficie. La cordillera de los Balcanes, también conocida como Stara Planina, que significa «Montaña Vieja», se extiende geográficamente desde la parte oriental de Serbia hasta la costa occidental de Bulgaria en el Mar Negro.

Montañas y parques naturales

La montaña de Bulgaria se puede dividir en tres regiones; el este, el centro y el oeste con el río Danubio fluyendo al norte y el mar Egeo al sur. Hay varias cascadas naturales que se pueden ver principalmente en las partes central y occidental, así como el río más ancho que cruza las montañas de los Balcanes conocido como Iskar.

Son tres los parques nacionales: el Parque Nacional Central de los Balcanes, el Parque Nacional Rila y el Parque Nacional del Pirin.

Parque Nacional Rila

El pico más alto de Bulgaria es Musala con 2.925 m de altura, ubicado en la parte suroeste de Bulgaria en el Parque Nacional Rila. El parque tiene una superficie total de 81.046 hectáreas (el más grande con más de 100 picos que superan los 2.000 metros de altura). Aquí se encuentran los siete lagos de Musala ( a menudo nombrados como los siete lagos de Rila). Además de este recorrido de los siete lagos, en el parque hay 120 lagos glaciares permanentes y aproximadamente 30 estacionales.

La ruta de trekking por el circo de los lagos divisando las superficies lacustres, bautizadas con característicos nombres: La Lágrima (la más alta), El Ojo, El Riñón, El Gemelo, El Pescado y El Lago Inferior.

Si logras caminar hasta el lago más alto, obtendrás una vista serena de los siete en su totalidad. Cada uno de los lagos desemboca en el siguiente en una serie de arroyos y cascadas antes de desembocar en arroyos salvajes de montaña de donde toman su curso los ríos más grandes de Bulgaria.

Parque Nacional Pirin

Después de Rila, la cordillera de Pirin es la segunda más alta y su pico más alto conocido como Vihren tiene 2.915 m. La parte norte de la montaña es la más visitada y representa el 74% de toda la montaña. Pirin es conocido por su apariencia alpina y sus 176 lagos de montaña, tan prístinos como el cristal. Aquí se les llama los ojos de la montaña y son lugares habituales de visita.

Desde 1983, el parque está protegido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por el valor como biosfera. El centro de información más importante se encuentra en Bansko (una de las estaciones de esquí más populares de Bulgaria).

Parque Natural Vitosha

Es el más cercano a la capital Sofía. Fue el primer parque natural de Bulgaria y de todo Balcanes, allá por 1934. A sus pies está la iglesia de Boyana, Patrimonio Unesco, además de contar con la cueva Duhlata.

Los dos centros de esquí en la montaña: Aleko y Konyarnika y los senderos y bosques son la escapada ideal para adentrarse en plena naturaleza.

Montañas Ródope

Las montañas Ródope, situadas en el sur, son las más grandes y atraen a muchos turistas durante los meses de primavera y verano. Los Ródope son particularmente notables por su rico patrimonio cultural, cuevas, gargantas fluviales, pueblos pintorescos y una gran cantidad de aves rapaces que habitan las numerosas reservas naturales en la región. Los Ródope también albergan manantiales minerales naturales, siendo los más famosos los de Velingrad y Devin.

Bansko, el pueblo alpino de las montañas de Bulgaria convertido en centro de los nómadas digitales
Bansko, el pueblo alpino de las montañas de Bulgaria

Existen otras reservas naturales como Bayuvi y la de Yulen o el Parque Nacional Rúsenski Lom, en la zona de Ruse.

Costa y Playas

La costa de Bulgaria se abre al Mar Negro con playas para todos los gustos, desde salvajes y menos transitadas a auténticos destinos pensados para un verano de sol, parques acuáticos y restaurantes junto al mar como por ejemplo Sunny Beach.

Playa de Sunny Beach en la costa búlgara
Playa de Sunny Beach en la costa búlgara

En la Riviera búlgara tenemos no solo naturaleza ya que hay pueblos con encanto como Nessebar y Sozopol, dos joyas incluidas en el catálogo de Patrimonio Unesco de la Humanidad.

Pero del mismo hay remansos de paz como el pequeño parque natural de Golden Sands Natural Park con una superficie de 13,2 m². El parque fue creado en 1943 y su objetivo principal era preservar y proteger valiosas especies vegetales y animales, junto con los paisajes típicos.

Se han desarrollado cinco rutas especiales y cinco turísticas para turistas y amantes de la naturaleza. Presentan la diversidad biológica y paisajística del sitio y son aptos para la práctica de senderismo, turismo cognitivo natural, ciclismo, turismo infantil, turismo fotográfico, turismo para personas con necesidades especiales.

Playa Bolata en la costa de Bulgaria
Playa Bolata en la costa de Bulgaria

Cuevas y grutas

Bulgaria maravilla a los espeleólogos y turistas con sus inmensas cuevas y grutas. La formación geológica y la erosión han posibilitad la presencia de multitud de cuevas visitables.

Algunas de las más famosas son la cueva de Ledenika, probablemente la cueva más bella de Bulgaria, en la parte noroeste de la montaña Stara Planina; la enorme y cinematográfica cueva Devetashka: la cueva Haramiiska en el desfiladero de Trigrad; la cueva de la Garganta del Diablo (Dyavolsko Garlo) dentro del sinuoso desfiladero de Trigrad, en el suroeste de Bulgaria y que cuenta con la cascada más alta (42 m) de la península de los Balcanes; la cueva más larga de Bulgaria llamada «Duhlata«, con una longitud de más de 18 km en el interior del Parque Natural Vitosha; o la cueva Prohodna, famosa por dos enormes agujeros en el techo de la cueva.

Cueva de Devetàshka, una de las más famosas de Bulgaria
Cueva de Devetàshka, una de las más famosas de Bulgaria

Cascadas

Ya hemos mencionado que Bulgaria es un territorio formado por karst y por ello proliferan las cascadas en todo el país. Destacan la Cascada Raysko Praskalo, las cascadas Krushumski, la cascada Raysko Praskalo que es el símbolo del Parque Nacional de los Balcanes Centrales y la más alta de los Balcanes con 124,5 m., o las cascadas de Krushuna que se ubican en un entorno muy sugerente con pasarelas y pozas naturales.

Flora y fauna

La vida silvestre es abundante en Bulgaria, con áreas en las que viven lobos, osos, aves rapaces y reptiles. Bulgaria tiene una biodiversidad notable con una interesante endémica, como la mora búlgara, la prímula de Rila y el tulipán de Ródope.

Los frondosos bosques están llenos de frutas como arándanos, fresas, setas y hierbas, lo que los convierte en una rica composición única de flora y fauna. El número de plantas protegidas llega a las 63 y las especies animales a las 419.

Observación de aves

Ya hemos anotado que Bulgaria atrae a ornitólogos y amantes de las aves. En el norte del país, haciendo frontera con la vecina Rumanía, encontramos el pueblo de Srebarna. Cuenta con una reserva natural y de la biosfera que supera las 600 hectáreas, siendo la única colonia de pelícanos ceñudos de Bulgaria.

No son los únicos habitantes ya que se observan garzas imperiales, moritos comunes, halcones de patas rojas y garzas blancas, que junto a más de 200 especies de aves autóctonas y migratorias componen un oasis.

Aguas termales y balnearios

Muchos desconocen que Bulgaria es, después de Islandia, el segundo país europeo con mayor número de manantiales de aguas termales de Europa.

Sus aguas han sido usadas para tratamientos medicínales y curativos desde la antigüedad (tracios y más tarde romanos) gracias a las propiedades minerales. Algunos de los más célebres están en Velingrad, Sandanski,  Tuzlata cerca de Balchik, en Sapareva Banya bajo las montañas de Rila o en Pomorie, cerca de Sunny Beach,  donde existen barros terapéutico de lodo.

Las hierbas medicinales que crecen en los campos y montañas de Bulgaria son usadas en los tratamientos de aromaterapia y son muy apreciadas en todo el mundo. De hecho desde todo el mundo llegan viajeros buscando terapia de masajes, reflexología, aromaterapia, apiterapia, baños termales y conexión con la naturaleza.

Valle de las Rosas

El valle de las rosas es la meta de muchos viajeros que aman la flora, la historia, las flores y en concreto las rosas. Aquí se cultivan millones de rosas cuyo aceite se usa para las fragancias y perfumes. La floración ocurre en mayo y junio y las toneladas de pétalos se recogen para extraer en las destilerías el aceite.

Sacos de pétalos en las destilerías de rosas.
Sacos de pétalos en las destilerías de rosas.

Y mucha más naturaleza en Bulgaria

La naturaleza no se acaba nunca y si buscamos más espacios naturales podemos descubrir lugares únicos como el antiguo santuario y observatorio de Beglik Tash con enormes rocas megalíticas; el Orlovo Oko (Ojo de águila) una plataforma turística construida a 1563 metros sobre el nivel del mar, junto al pico St Ilia en las montañas Ródope; las Rocas Belogradchik que son el fenómeno natural más popular de Bulgaria, los bosques de Silistar ubicados en la parte sur de la costa del Mar Negro, que alberga uno de los ecosistemas de bosques antiguos mejor conservados;  las Piedras Erguidas de Pobitite Kamani también conocidos como El Bosque de Piedras, a 20 km al oeste de Varna; o los «hongos de piedra» de Kamennita Gabi, una notable formación rocosa ubicada cerca del pueblo de Beli Plast, a una hora y media en coche desde Plovdiv; sin olvidar las pirámides de Melnik, otra impresionante formación rocosa natural en las afueras de Melnik, la ciudad más pequeña de Bulgaria.