Bulgaria es un destino de moda y que lleva años aumentando la cantidad y calidad de las opciones de alojamiento. Muchos destinos se han convertido en referentes de turismo nacional e internacional, y fruto de ellos encontraremos desde hoteles de lujo a opciones más boutique y acogedoras, casas rurales en medio de la naturaleza, hostales, casas privadas para dormir con familias o apartamentos.
Hoteles de lujo en Bulgaria
Bulgaria cuenta con alojamientos de cuatro y cinco estrellas, si bien hay que hacer un apunte, ya que la categorización a veces está fijada en base a las prestaciones que regulan el concepto de «estrellas». Es por ello que es mejor dejarse guiar por las fotos y comentarios de los hoteles y resorts y no llevarse la decepción de que el estilo del alojamiento no se corresponde con lo esperado. Por ejemplo, hay hoteles con cuatro y cinco estrellas que hace décadas podían considerarse de alto nivel. Sin embargo han quedado algo anticuados en cuando a estilo y decoración de las habitaciones, por lo que podemos percibir que no son alojamientos merecedores de esa consideración.
Alojamiento con encanto en casas rurales en Bulgaria
Cada vez abundan más las casas rurales y alojamientos rústicos en Bulgaria. La llegada del turismo a pueblos de montaña ha conllevado la proliferación de casas rurales en parajes de naturaleza, ideales para los días de relax y excursiones a las montañas.
Dormir en monasterios
Es posible que hayamos leído que en Bulgaria los monasterios permiten dormir en su interior. Y es verdad. No todos los monasterios del país lo permiten pero hay muchos que abren sus puertas a huéspedes. El Monasterio de Rila es el más famoso al ser patrimonio Unesco, pero si queremos una experiencia única podemos optar por otros monasterios con menor afluencia como el monasterio de Troyan, y en los que fuera de temporada igual somos los únicos durmiendo.
Apartamentos vacacionales en Bulgaria
Los apartamentos abundan sobre todo en la costa búlgara del Mar Negro, destino típico de vacaciones en verano durante los meses de julio y agosto. Son una opción interesante si se viaja en familia o por periodos más largos de semanas.